Un motero de avanzada edad que estaba realizando una excursión por el país, se detiene en una bar en mitad de la nada, aparca la burra y entra.
Dentro ve un cartel que cuelga en la mitad de este:
| CERVEZA FRÍA | 5,00 $ |
| HAMBURGUESA | 2,25 $ |
| HAMBURGUESA CON QUESO | 2,50 $ |
| SANDWICH DE POLLO | 3,50 $ |
| TRABAJO DE MANOS | 50,00 $ |
Mirando su cartera para ver si tiene dinero suficiente, el viejo motero camina hacia la barra y hace señas a la atractiva camarera que estaba sirviendo una bebida a una pareja de granjeros arrugados por el sol. La chica se desliza detrás de la barra hacia el viejo motero.
"Sí", pregunta con una amplia sonrisa, "¿puedo ayudarte?".
El viejo motero se inclina sobre la barra y la dice:
"Me estaba preguntando, belleza", susurra "¿eres tú la que hace el trabajo de manos?"
Ella lo mira a los ojos con esa amplia sonrisa y dice:
"Claro, sí, estoy segura".
El viejo motero se la acerca y la susurra al oido:
"Entonces lávate las manos muy bien por si pido una hamburguesa con queso".