El primer paso lo da Pere Permanyer y Puigjaner, en el año 1944.
Pere Permanyer y Puigjaner, era un empresario barcelonés que poseia una empresa de fabricación de gasógenos para la automoción en la calle Corcega de la Ciudad Condal. La fabricación de gasógenos (equipo que mediante un habilidoso procedimiento obtenia combustible de automoción quemando cáscaras de almendra) fue una industria floreciente en la postguerra española debido a la escasez de combustible para la automoción. Este negocio de gasógenos lo derivó hacia el sector de la motocicleta con motor de dos tiempos debido a la creciente demanda de este tipo de vehículos.
Se asoció con Francisco Xavier Bulto (posterior fundador de Bultaco) y comenzaron la fabricación de motocicletas en los talleres que Pere tenía en la calle Corcega de Barcelona. Este fue el nacimiento de Montesa.
Obtención del prototipo.-
Francisco Javier Bultó le había regalado a su sobrino Juan Soler una Motobecane 100 Grande Route. Esta moto sirvio de inspiración para crear el primer prototipo. Este primer prototipo comenzó a circular por las calles de Barcelona a finales de octubre del año 1944.
Este primer prototipo sufrió ciertas modificaciones a fin de realizar ciertas correciones. Con estas efectuadas, en febrero de 1945 se inscribió en una prueba de regularidad por equipos. Fue pilotada por José Luis Milá, que no pudo finalizar por un fallo del encendido. Corrió con el anagrama XX ya que no se había nombrado la marca.
Motobecane de Juan Soler | Primer prototipo | Prototipo definitivo (con marca XX) |
Este contratiempo, no desalentó alos socios, si no que, al contrario, fue un acicate para potenciar el desarrollo técnico de producto y fudamentalmente, su diseño industrial.
'Juanillo', como le llamaba su tio Francisco Bultó a Juan Soler, su sobrino predilecto, se quedo sin su 'preciado juguete' (la Motobecane) durante varios meses, pero recibió a cambio la Montesa nº 002.
Primeros pasos para la fabricación en serie.-
A mediados de los años 40 las dificultades para la producción en serie podian agotar el ánimo del emprendedor más exacerbado.
Para afrontar la fabricación en serie era necesario contar con un suministro auxiliar seguro, pero en España, la guerra había arrasado con toda actividad industrial.
Por otra parte, el aislamiento internacional hacía dificil la consecución de los componente necesarios.
Uno de los componentes más deseados y difíciles de conseguir era el volante magnético, El volante magnético es un elemento generador de corriente. Esta corriente se usa tanto en el encendido del motor como para alimentar a los equipos auxiliares de la motocicleta.
Tanto Pere Permanyer como Francisco Javier Bultó mantenian una buena relación con Manuel Giró, creador y propieario de OSSA. OSSA es un acrónimo de Orpheo Sincronic Sociedad Anónima, empresa que fabricaba equipos cinematográficos. OSSA había importado antes de comenzar la guerra civil española, 100 volantes magnéticos BOSCH con el propósito, desestimado después, de fabricar motocicletas.
Pere y Francisco llegaron a un acuerdo con Manuel para comprarle los volantes magnéticos y comenzar la producción en serie.
Además, para conseguir las licencias para importar otros componentes, Permanyer tuvo que recurrir a artimañas como la exportación de vinos españoles.
Mientras Permanyer estrujaba la mente intentando conseguir materiales de fabricación, Bultó, ayuado por su amigo el también ingeniero Carles Carreras, dibujaba los primeros diseños. Claro que, Bultó sólo podía dedicar a esto un poco de tiempo pues tenía que atender su propio negocio. Bultó era copropietario de la empresa Barella y Bultó S.L. dedicada a la fabricación de segmentos y camisas de cilindro para la automoción.
La primera Montesa. La A-45.-
Este trabajo en equipo, de Permanyer consiguiendo materiales y equipos para la fabricación y de Carreras y Bultó diseñando que fabricar, llevo a la consecución del primer modelo.
Además, se habia decidido el nombre de la marca que sería Montesa (nombre de una orden de caballería fundada por el rey Jaime II de Aragón), marca de Bultó & Permanyer.
En la Feria de Muestras de Barcelona del año 1945 presentaron este nuevo modelo. Era la Montesa A-45 de bastidor rigido, motor de 98 c.c. y cambio, accionado manualmente, de tres velocidades.
Se expuso tambien una versión de señora y otra con suspensión trasera.
De esta primera Montesa, conocida también como 'La Cafetera' o 'Yaya', sólo se fabricaron 98 unidades (recuerda de que disponian de 100 volanes magnéticos).
Las primeras competiciones.-
El espiritu deportivo de Montesa y la necesidad de probar sus motocicletas, dio lugar a que se organizará en junio de 1945 una ascensión al balneario de Caldes de Bohí. Para llegar a dicho lugar se usaron sendas rurales pues todavía no existía la carretera. Ningún vehículo a motor había llegado hasta entonces, y había que ascender por tracción animal.
Cinco motocicletas Montesa alcanzaron el objetivo y los pilotos (cinco dirigentes de esta marca),fueron Paco Bultó, José Luis y Alfonso Milá, J. M. Llobet "Turuta" y Juan Soler Bultó.
Aquellas motos venían de Pont de Suert, que estaba unida al Valle de Boí con una pista de tierra sólo apta para bestias de carga, aún pasarían años hasta que llegara una carretera asfaltada. Las mulas hacían ese mismo camino en doce horas de viaje.
En el mes de noviembre del mismo año de 1945 se organizó el I Premio Motociclista de Montjuic. En esta prueba de velocidad las motocicletas Montesa tuvieron una brillante actuación al conseguir los cuatro primeros puestos de la clase 100 c.c. Terminó en primera posición José María Lobet "Turuta", piloto de coches, motos y aviones y, muy vinculado a la fundación de Montesa y de Bultaco.
La fabricación en serie.-
El día 19 de junio de 1945 aparece la primera unidad de la A-45. Con el número de bastidor MB-0001 es adquirida por Pere.Permanyer. La segunda unidad se le obsequia a Juan Soler Bultó como contraprestación por haber cedido su Motobecane para lograr esta. La tercera unidad (versión señorita) a Ana María Miravecchia (familiar de Francisco Xavier Bultó), la cuarta a Carles Carreras como reconocimiento al trabajo de diseño de la A-45 y la quinta para Francisco Xavier Bultó.
El precio de venta es de 8.500 pesetas para la versión estándar y de 9.000 pesetas para la versión de señorita.
En aquel primer año de fabricación en serie, año de 1945, la producción alcanzo las 21 unidades.
Durante la postguerra española, la gran demanda de vehículos ligeros y de bajo coste, hizo que aparecieran multitud de fabricantes. Aunque de estos nuevos fabricantes ninguno consiguió una verdadera producción en serie. Así que, igual que surgian, desaparecian.
Sólo el fabricante madrileño Soriano disponia de unas instalaciones adecuadas. También contaba con el apoyo del regimen existente. Pero la calidad de las motocicletas que fabricaba dejaban mucho que desear.
Por todo ello, quedó establecido que Montesa fue la primera fábrica española de motocicletas con fabricación en serie. Tenía además una verdadera vocación industrial y exportadora.
La B-46/49.-
Este fue el segundo modelo de Montesa y el primero que podia considerarse una motocicleta (su predecesora, la A-45 era legalmente un velomotor al tener 98 c.c. y no alcanzar los 100 c.c. marcados por ley).
Dotada de un motor de dos tiempos monocilíndrico refrigerado por aire de 125 cc, bastidor de simple cuna, frenos de tambor y cambio de tres velocidades con selector en el pie, la B-46/49 era la evolución de un prototipo anterior que no se llegó a producir, la B-46 (derivada a su vez de la A-45, a la que era casi idéntica estéticamente).
La B-46/49 fue un éxito de ventas en su época y se fabricó en dos versiones: "Normal" y "Señora", divergentes entre sí sólo por el bastidor (abierto en la versión femenina).
Constitución definitiva y ampliación de capital.-
La sociedad que, inicialmente se había formado por los capitales aportados por Francisco X. Bultó y Pere Permanyer y, los locales aportados por este último, se constituyó definitivamente el día 3 de febrero de 1947. La formación se elevó a escritura pública ante el notario D. Fernando Trias de Bes. La sociedad se denominó Permanyer S.A. de Industrias Mecánicas. Se constituyo con un capital de 810.000 pesetas, aportando la familia Permanyer el 76,3 % y la familia Bultó el 23,7 % restante.
El crecimiento de la compañia hace necesaria mayor capacidad financiera. En noviembre de 1947 y en acta presentada a Hacienda se declara la intención de ampliar el capital. Se pretende que la familia Bultó aporte capital e iguale la aportación de la familia Permanyer.
Esta ampliación no tuvo lugar al retraerse la familia Bultó que no veia viabildad en el futuro de Montesa. Esta inviabilidad se debia a la todavía deficitaria industria auxiliar española.
Finalmente la ampliación tuvo lugar el día 29 de mayo de 1948. Permanyer hubo de empeñar su patrimonio personal y junto a 23 pequeños inversionistas el capital se eleva hasta 2,310.000 pesetas.
La ampliación de capital permitió fabricar 560 unidades al año y la facturación anual alcanzó los 6 millones de pesetas.
Al seguir aumentando los pedidos, los locales de la calle Córcega no podian ampliarse más y se empeza a buscar una nueva ubicación