Un policía conduce su motocicleta en un tramo oscuro y solitario de la carretera en una gélida noche. A la salida de una curva ve a un compañero que está con su moto parado a un lado de la carretera. Le pregunta:
"¿Cuál es el problema?".
Y el compañero le responde:
"La moto no anda".
El policía desmonta, la hecha un vistazo y dice:
"Probablemente son los carburadores que se han congelado, solo tienes que hacer 'pipí' sobre ellos".
El motorista permanece impasible y no hace nada, así que, el recien llegado saca la 'manguera de regar' y rocia los carburadores.
"Ya está, amigo, ahora debería funcionar corectamente", dicho lo cual se aleja.
Al día siguiente, le llaman a la oficina del capitán. El capitán le dice:
"Me he enterado que anoche ayudaste a mi hija con su moto".